Esa sensación de querer arrancarte de mi piel, de mis pensamientos, de mi corazón, que no puedo evitar, que no quiero evitar.
Cada noche, soñar con tu olor, cada mañana despertar sin ti, es como un infierno y probablemente estas palabras te suenen como un cliché, pero no puedo hacerte creer que son palabras de verdad.
Palabras de este corazón que te ama en silencio, de este pequeño que tiene miedo de ser herido, de ser rechazado, de ese irremediable miedo a que tú no sientas lo mismo, a que desaparezcas de mi vida.
"...un corazón mortal ya no quiere latir más,
quiere vivir la eternidad, helado, petrificado, pero a tu lado..."
Ahora me tienes aquí ante un pedazo de papel contándole cuantos sentimientos ocultos tengo
y no puedo decir, por que soy un cobarde más que vino a este mundo a sufrir.
"...cuando la luna llena desaparezca todo habrá terminado, nada de esto recordaremos,
este baile, este amor, esta noche, que con mucho afán nos dio..."
Ahora más que nunca quisiera tenerte a mi lado, abrazarte y besarte, hacerte el amor como nadie
nunca te lo ha hecho, escribiendo versos que tengan tu nombre en ellos.
Cuanto deseo que por las noches entres por mi ventana y dejes tu perfume olvidado en mis sabanas, para así una vez más sufrir al amanecer...
