Hace falta desilusión para escribir canciones de amor...
En épocas donde todo avanza tan rápido, ni tiempo queda para respirar...
"... te necesito a mi lado porque me haces mal ..."
Cada sentimiento que encontramos en la oscuridad, nos remonta a esos pasajes en nuestra niñes, cuando teníamos miedo de la nada, ahora, el miedo es hacia las personas, esas personas que solo piensan en ellos, que solo dan la vida por ellos.
Hoy las canciones de amor, ya no lo son tan, son decepciones y tragedias, ni comparadas con las tragedias griegas, ni mucho menos con ese sabor amargo que te deja el silencio.
"...versos que ni mi mente sabe explicar..."
martes, 14 de febrero de 2012
sábado, 11 de febrero de 2012
Quién puede querer a la luna después de haber visto al sol...
Sabiendo que tanta belleza es eterna... Con cada voz arrimando a mi cabeza con tanta potencia que me desgarra la piel, sin poder descansar, sin poder dormir, me piden a gritos escribir, escribir estos versos exentos de cordura, faltos de amor, penetrantes a la mentes susceptibles que conocen mi interior.
"...como desear que la luna baje, si son los mismos dioses los que prefieren ver el sol..."
Ahogado en versos que no llegan a ningún corazón, me aferro a mi locura, esa locura nutrida por voces que me dicen, hay crímenes, hay amor, hay desesperanza, hay injusticia, pero nadie lee, nadie escucha, nadie mira, ya nadie ama, como se amaba en épocas de dolor, en épocas donde nadie hacia daño, donde solo un rey y una reina hacían y deshacían a su antojo, donde la nobleza era ensuciada, por versos prohibidos, de escritores románticos que buscaban el amor en pergaminos, en esquinas y en bares donde solo el diablo encontraba su perdición. Y cómo no adorar a la luna si el sol trae tanto rencor.
"...respondame dulce princesa:
- Cómo querer a la luna, después de haber visto al sol?
sonrojada, sonríe tímida pero encantada a la vez..."
Es tan difícil pensar, el amor es algo que no se alimenta solo con química, ni la física sabe bien que necesita el amor, solo esas mentes y corazones inquietos, saben la respuesta, saben donde encontrarlo, saben donde no será solo una cama más. Esos corazones perdidos en pasajes oscuros, los cuales abren laberintos en el alma.
"...Un día salí, para no volver más, ahora estoy perdido, deslumbrado por tal belleza, y es que, quién puede amar tal hermosura, cuando el único talento que tiene es callar..."
"...como desear que la luna baje, si son los mismos dioses los que prefieren ver el sol..."
Ahogado en versos que no llegan a ningún corazón, me aferro a mi locura, esa locura nutrida por voces que me dicen, hay crímenes, hay amor, hay desesperanza, hay injusticia, pero nadie lee, nadie escucha, nadie mira, ya nadie ama, como se amaba en épocas de dolor, en épocas donde nadie hacia daño, donde solo un rey y una reina hacían y deshacían a su antojo, donde la nobleza era ensuciada, por versos prohibidos, de escritores románticos que buscaban el amor en pergaminos, en esquinas y en bares donde solo el diablo encontraba su perdición. Y cómo no adorar a la luna si el sol trae tanto rencor.
"...respondame dulce princesa:
- Cómo querer a la luna, después de haber visto al sol?
sonrojada, sonríe tímida pero encantada a la vez..."
Es tan difícil pensar, el amor es algo que no se alimenta solo con química, ni la física sabe bien que necesita el amor, solo esas mentes y corazones inquietos, saben la respuesta, saben donde encontrarlo, saben donde no será solo una cama más. Esos corazones perdidos en pasajes oscuros, los cuales abren laberintos en el alma.
"...Un día salí, para no volver más, ahora estoy perdido, deslumbrado por tal belleza, y es que, quién puede amar tal hermosura, cuando el único talento que tiene es callar..."
jueves, 9 de febrero de 2012
Ideas
Paseando por las calles, pateando priedritas que ninguna culpa tienen, se ve como ida, distante, sin temores, mucho menos preocupaciones, camina, lenta y segura, por esas veredas que nada auguran, que ninguna esperanza, ni anhelos perduran... esas piedritas que ninguna culpa han de acarrear, que solo rebotan, que solo están.
"...con un gran suspiro, para luego seguir chupando su interminable cigarro, se ve retraída, sin penas, ni glorias, apresurando el paso, atraviesa media avenida y espera la muerte, inhalando la última bocanada de aire, dejando caer el cigarro... "
- A lo lejos se escuchan un par de gritos insignificantes.
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